Cancela, Mirta Noemi
1975
Estado
Detenido/a desaparecido/a
Fecha de secuestro
15/06/1975
Lugar de secuestro
San Juan y Rincón, San Cristóbal (Capital Federal)
Fecha de asesinado
15/06/1975
Lugar de asesinato
Flores, Capital Federal. Av. del Justicialismo entre Av. Varela y Av. Lafuente, Terreno baldío “La quema chica”
datos personales
Nombre
Mirta Noemi Cancela Moscato
Edad
27
Sexo
Femenino
Fecha de nacimiento
23/02/1948
Lugar de nacimiento
Lomas De Zamora, Bs. As.
Nacionalidad
- Argentina
Apodos
Mecha, La Petisa
Estado civil
Casado/a
Cantidad de hijos
2
Domicilios
- Av. San Juan y Rincón, San Cristóbal, Capital Federal
Ocupaciones
- Estudiante Universitaria
Militancia
Estudios
- Universitario: UBA, Medicina Medicina
Víctimas simultáneas
- No hay información.
Víctimas relacionadas
- Orlando, Jose (pareja)
Datos Familiares
El 18 de diciembre de 1967 nació su primer hijo, Marcos Lino Moscato. Posteriormente, Mirta se separó de su pareja y formó una nueva pareja con José Orlando. José fue asesinado el 4 de abril de 1975. Dos meses después, el 7 de junio de 1975, nació su hija Paula Orlando.
Cuando Mirta fue secuestrada, su hijo Marcos se encontraba al cuidado de una pareja de compañeros de la madre que fueron asesinados, por lo que fue dejado por otro compañeros en la casa de la madre de José. Marcos fue criado por una familia que nunca le ocultó su historia ni su identidad.
Por otro lado, después del secuestro de Mirta su hija Paula fue también dejada al cuidado de su abuela paterna, quien la entregó a una pareja amiga de su padre, José. Esta familia la adoptó de buena fé y la crió junto a sus otros hijos.
Sin embargo, la madre de Mirta, desconociendo el destino de sus nietos, radicó las denuncias en Abuelas de Plaza de Mayo. En 1986 Marcos fue localizado y se reencontró con su familia materna y con su padre. El mismo año Abuelas de Plaza de Mayo localizó a Paula, quien en 1987 se pudo reencontrar con su familia biológica. Paula continuó viviendo con su familia adoptiva.
Cuando Mirta fue secuestrada, su hijo Marcos se encontraba al cuidado de una pareja de compañeros de la madre que fueron asesinados, por lo que fue dejado por otro compañeros en la casa de la madre de José. Marcos fue criado por una familia que nunca le ocultó su historia ni su identidad.
Por otro lado, después del secuestro de Mirta su hija Paula fue también dejada al cuidado de su abuela paterna, quien la entregó a una pareja amiga de su padre, José. Esta familia la adoptó de buena fé y la crió junto a sus otros hijos.
Sin embargo, la madre de Mirta, desconociendo el destino de sus nietos, radicó las denuncias en Abuelas de Plaza de Mayo. En 1986 Marcos fue localizado y se reencontró con su familia materna y con su padre. El mismo año Abuelas de Plaza de Mayo localizó a Paula, quien en 1987 se pudo reencontrar con su familia biológica. Paula continuó viviendo con su familia adoptiva.